Significado de Quien oye aduladores nunca espere otro premio

 El que escucha halagos nunca espera otra recompensa. - es una moral que advierte de las consecuencias de confiar en aquellos que vienen a nosotros con adulaciones y alabanzas, pero que en realidad tienen intenciones oscuras.


La formulación como tal proviene del cuento de hadas "Zorro y Cuervo" de Félix María Samani y se basa en el cuento de hadas de Esopo.


Se ha establecido como un proverbio que enseña a desconfiar de la adulación, especialmente de lo que se dice de manera exagerada para satisfacer el espíritu de la persona, y que muestra que quienes se acercan a nosotros de esta manera pueden tener intenciones ocultas.


En este sentido, el proverbio nos recuerda que no podemos dejarnos llevar por las palabras o las reparaciones superficiales, pero debemos ser conscientes de que pueden intentar quitarnos algo que hemos conquistado con mérito.


Por lo tanto, también hay una lección: debes trabajar para conseguir lo que quieres, y no debes renunciar a los frutos de nuestros esfuerzos para satisfacer a otros que no han trabajado para merecerlo. En resumen, aconseja: si te halaga, es mejor cuidar lo que tienes.


El cuento de hadas del Zorro y el Cuervo

El cuento de hadas "Zorro y Cuervo" fue escrito por Félix María Samani, aunque está basado en el cuento de hadas de Esopo. La historia se utiliza principalmente con fines educativos para advertir a los niños sobre las intenciones oscuras o desconocidas que se pueden esconder detrás de la adulación, y para despertar en ellos cierto instinto de protección contra los que actúan de esta manera. El cuento de hadas va así:


"En la rama del árbol, rico y feliz, con queso en el pico, el Sr. Cuervo se sentó.


"Atraído por el aroma del muy magistral Zorro, le dijo estas palabras, más o menos.


"Buenos días, Sr. Crow, mi señor. Eres muy bonita, mono, muy hermosa. No desperdicio la adulación y digo lo que siento. Que si tu hermosa apariencia coincide con el temblor de la diosa Ceres, como testigo del cielo, serás un fénix de sus vastos imperios.


"El Cuervo quería oír un discurso dulce y halagador, llevado por la vanidad, cantando." Abrió su pico negro, dejó caer el queso; este astuto zorro, después de atraparlo, le dijo


Un zorro muy listo, después de que lo atrapó, le dijo: "Tonto, sin ningún otro alimento, te quedas con tal hinchazón y lleno de alabanzas, que digeriste tu adulación mientras yo como queso.


"El que oye halagos nunca espera otra recompensa

Entradas populares

Usamos cookies propias y de terceros para ayudarte en tu navegación. Si continuas navegando consideramos que aceptas el uso de cookies. Aceptar Leer más